dialogo-interno
BY katia arango

BY katia arango

Aprendiendo a tener un dialogo interno positivo

Cuando lo que te dices se convierte en una afirmación que repites regularmente, esta se transforma en una creencia, un elemento incuestionable para tu mente que termina siendo o en un bloqueo o en un impulso en el camino de tu vida.

Hoy te voy a contar cómo he aprendido a autoprogramar mi mente para que vaya  a donde yo quiera que vaya. Además de subir tu nivel energético, esto se logra con las palabras que  utilizas, sea de forma verbal o mental, pues las palabras tienen poder y si todo el tiempo te la pasas diciéndote cosas que no te ayudan, entonces eso es lo que tu mente muy obediente va a hacer. Y es que el dialogo interno tiene un poder enorme, pues es un pensamiento que no cuestionas, considerando que para ti la opinión más importante es la tuya. Cuando ese pensamiento u opinión se convierte en una afirmación que repites regularmente, esta se transforma en una creencia, un elemento incuestionable para tu mente y que terminan siendo un bloqueo o un impulso en el camino de tu vida. 

¿Cómo te hablas?

Es así,  cuando tienes una convicción enorme por lo que te dices, como tu dialogo interno dispara la imaginación, y esta  el sentimiento, el que finalmente lleva a la acción. Un actuar que puede ser el que quieres o el que no, esto depende de la calidad de tu dialogo interior. Por eso, quiero que empieces reflexionando con esta pregunta:

¿Si tu mejor amigo se dirigiera a ti de la forma en que tu te hablas, seguirías siendo tu mejor amigo?

A partir de tu reflexión acerca de cómo te hablas, quiero que reconozcas como te estás programando. Una  programación que no te aporta es aquella que reconoces cuando, ante cualquier situación, ves el lado negativo usando un lenguaje catastrófico o haciendo generalizaciones. Un ejemplo de ello, es cuando  te dices frases como “ ¡cómo va a estar de difícil este día! ”, “ que pereza, me tendré que reunir con tal persona”, “todo me sale mal” y por ahí va. Cuando haces esto, haces un proceso programación mental, pero de manera negativa. Ahora, para hacerlo de forma positiva, es necesario ir por partes, aquí te enseño  a lograrlo en 5 pasos.

Cambiemos tu dialogo interno

Llego el momento  de aprender a acallar tu mente y a  programarla , reemplazando esas cosas  no tan  bonitas y apropiadas que te dice por cosas que te impulsen a lograr tus sueños, metas y objetivos. Recuerda siempre lo que dijo  Epicteto “No nos afecta lo que nos sucede, sino lo que nos decimos acerca de lo que nos sucede”. Esta es una frase que refleja muy bien  la manera como el dialogo interno interviene en  cómo ves las cosas y la manera como estas te pueden llegar a impactar.

Es hora de que empieces a hablarte poderosamente a través de unos pasos sencillos que te permitirán tener un dialogo interno positivo  y poderoso que te haga avanzar y te potencie a la hora de lograr lo que quieres.

Identifícalo

Es importante que detectes si tu dialogo interno tiene tu voz o la de alguien más. Además,  de que sepas  qué tipo de frases son las que te dices y en qué situaciones. Cuando eres consciente de ello, es mucho más fácil saber cuando llega a tu mente.

Respira profundo

Una vez te des cuenta de que te estas diciendo algo que no te aporta y quieres cambiarlo, te invito a que inhales profundamente, sostengas el aire por unos segundos y luego lo sueltes muy despacio mientras  te das cuenta cómo haces esta respiración. Esto lo que hace es que te sitúes en el momento presente, haciendo que retires la atención de las palabras y la coloques en el aquí y en el ahora.

Cuestiónalo

Ya siendo consciente de lo que acabo de surgir en tu mente,  empiézalo a cuestionar. Por ejemplo, si te dices “puede que se burlen de mí, mejor no lo intento”,  podrías hacerte preguntas como las siguientes

  • ¿Es cierto que se burlan de mí o es producto de mi imaginación?
  • ¿Cuántas veces ha ocurrido eso que me estoy diciendo
  • ¿Cuál es la probabilidad de que ocurra?

Altéralo

Una vez lo cuestiones, comienza a transformarlo. Esto lo puedes lograr cambiando  las características de lo que escuchas, por ejemplo colocándole una voz graciosa para ti o bajándole el volumen a eso que oyes.

Sustitúyelo

Piensa poderosamente, en vez de repetirte lo que podría ir mal, repite lo que podría salir bien. Crea una frase que te conecte con pensamientos y emociones positivas y que puedas recordar fácilmente para reemplazar aquellas frases negativas que puedan aparecer en diferentes circunstancias.

Espero sigas estos pasos y veas como de esta manera puedes convertir tu mente en tu mejor aliada. Es bueno, además que sepas que este proceso aunque parece sencillo, puede requerir tu energía. Esto implica que tu cerebro debería tener tiempo de descanso, una especie de tiempo libre, en el que no haga nada. Esto lo logras de diferentes formas como meditando, durmiendo bien o haciendo actividades que te gusten. Si deseas mantener una energía alta, puedes lograrlo con las recomendaciones que te doy AQUÍ  

Comparte el artículo