El futuro es incierto, es una verdad que todos tenemos en cuenta a diario; sin embargo, las sensaciones que nos produce la idea de cómo será, puede generar alegría o temor, puesto que es normal que sientas que estás como en una montaña rusa, que va a toda velocidad, algunas curvas te despiertan emociones agradables, pero en otras ves el borde del carrito y sientes que vas a caer y la esperanza va a terminar; sé que no es agradable caminar a ciegas, me refiero a ser cautivo de los miedos y los destinos inciertos, que te pueden llevar a dificultades; no obstante, (aunque la mayoría de veces es algo que desconocemos) el pasado es uno de esos desencadenantes de un estado de ánimo bajo, prejuicios y detonantes que te mantienen en la zona de confort, donde piensas estarás seguro. Sé además, que en ocasiones recuerdas la razón por la que aparecieron las cicatrices que tienes, causadas quizás, por las palabras de tus profesores o familiares que te causaron daño, junto a otras cosas que te llevan a mirar atrás por la necesidad que tienes de conocer tus alrededores, para no ser herido de nuevo.
Te mencioné aquellas cosas primero, porque es importante crear consciencia acerca de algunas paredes que puedes tener al frente, como nos ha sucedido a todos alguna vez; las del bloqueo que no permite ver salida, ese que te hace sentir que no puedes decidir qué va a pasar más adelante, o el que tal vez no te deja escapar de todo lo que has vivido; pero aunque algunas se repitan, no significa que traerán los mismos resultados, ya aprendiste, tienes experiencia para reaccionar con sabiduría, de hecho, estoy segura de que con esas situaciones que viviste, puedes aconsejar a otros; cuentas con el conocimiento que te será útil para avanzar a pasos agigantados, y con mis Talleres Fluyendo ante la Vida, y Somos lo que Pensamos, te ayudo a entender que el pasado es como el trampolín, que te permite impulsarte hacía el disfrute del presente; con todo esto que acabo de contarte, me imagino que te preguntarás ¿cómo logro tomar todo eso que viví como algo positivo, es posible en verdad?
El pasado, la escuela del aprendizaje
La planeación del mejor de tus viajes
Por tanto, te puedes liberar de todo el temor en el que te encierra el pasado, y de la ansiedad que te trae el futuro; lo que viviste ya no puede afectarte, porque pasó junto al tiempo, y bien sabemos que nadie puede detenerlo, ni hacerlo volverse; y el futuro ni siquiera ha llegado, pero hay una buena noticia que debo darte; con tus decisiones puedes escribir ese futuro lleno de esperanza, de metas, con objetivos por cumplir, poco a poco, pero con seguridad para avanzar con los recuerdos del ayer; así que no bajes la mirada, con desesperanza por lo que te ha incomodado desde siempre, puedes aprender a vivir el hoy, tomar decisiones basadas en todos los recursos con los que cuentas, mientras eres consciente de tu crecimiento como ser humano, con plena libertad para reír y conquistar el mundo.