¿Te has preguntado por qué estas discutiendo permanentemente con las personas? ¿Quizá con tu familia, amigos, conocidos o incluso con quienes interactúas en tu área laboral? Fíjate que al trabajar temas de comunicación y relaciones durante mucho tiempo, me di cuenta que esta es una de las preguntas que la gente se suele hacer frecuentemente. Y si es tu caso, puede que estés viendo lo que no te gusta de los demás, en vez de enfocarte en lo que si te gusta, en las cosas bonitas que tienen ellos. Esto lo se por experiencia personal, pues durante bastante tiempo quise cambiar a mi pareja, quería que mis amigos fueran como yo quería y que las personas con quienes interactuaba laboralmente hicieran lo que yo decidía que era lo mejor.
Pero afortunadamente percibí que lo que estaba haciendo me estaba indicando que necesitaba cambiar y, entonces, quise hacerlo. Así, noté que el primer principio para tener una buena comunicación con los otros es aceptarlos como son, completamente, es decir con sus virtudes y con sus defectos, con lo que te gusta de ellos y con lo que no. Fíjate que inclusive me di cuenta que si te enamoras primero de los aspectos no tan bonitos de tu pareja o miembros de tu familia, esto hace que veas lo positivo de una manera mucho más fácil. Pero para hacer esa transformación, tendrías que empezar por ti.
Reflexión personal
Si quieres hacer que tus vínculos funcionen de manera fluida primero debes hacer una evaluación individual, siendo consciente de cómo estás actuando y de cómo tu conducta puede estar afectando tus relacionamientos. A partir de ello, podrás realizar ajustes que los impulsen y fortalezcan. Para empezar a saber cómo están tus relaciones y comenzar a mejorar, te invito a que te preguntes ¿qué es lo que estás mirando realmente en las otras personas? ¿Estas tratando de cambiarlos? ¿Estas tratando de que sean como tú quieres que sean?
A partir de tus respuestas podrás contestar a las siguientes preguntas: ¿Lo que estoy haciendo permite que mis relaciones fluyan o , por el contrario, están generando un corto circuito? , ¿Estoy poniéndome en los zapatos del otro o sencillamente estoy manteniendo mi posición sin estimar nada más? Y finalmente ¿estoy generando una escucha activa o cuando las personas hablan no presto atención a lo que dicen porque no lo considero importante?
Es fundamental que reconozcas también si estás buscando que las personas que te rodean satisfagan tus necesidades y deseos. Si es así, puedes iniciar un proceso de consciencia en el que sepas que tú eres el único o la única responsable de hacerlo, de complacerte. Dependiendo como sea tu autoexamen, podrás poner en práctica las recomendaciones que te sugiero más adelante; luego de ser consciente de lo que no está funcionando, la mejor manera de cambiarlo es aprendiendo herramientas que te pueden acercar a tu objetivo, y estás están aquí.
Considera las opciones de los demás
Cuando salgas con alguien, sean tus amigos , familia o pareja, te invito a que abras el espacio para considerar las opciones que ellos proponen, en lugar de talvez insistir en tu propuesta. Esto te ayuda a romper tu mapa mental, mirar nuevas opciones y a tener la capacidad de escuchar realmente lo que los otros están diciendo.
Cuando empiezas a ponerte en los zapatos del otro, escuchándolo, entendiéndolo y aceptándolo de manera completa, vas a poder interactuar de una forma diferente con él. Esto considerando que le abres espacios para ser como es y para decir lo que quiere, pues quizá has notado que cuando quieres que un grupo en cualquier contexto haga lo que tu quieres, ellos comienzan a aburrirse y en muchas ocasiones a alejarse.
Interactúa con atención plena
Es posible que todos los días converses con alguien o mantengas una interacción y está perfecto, pues estas situaciones son oportunidades para practicar aquello que quizá este fallando. En cada oportunidad que tengas de hablar con alguien, te invito a hacer lo siguiente:
1. Mira a tu interlocutor mientras este habla:
El contacto visual es una señal de que estás prestando atención, además de que te permite promover la confianza. Algo indispensable en una relación sana.
2. Retoma lo que tu interlocutor te dijo y únelo con lo que dirás:
Al parafrasear lo que te haya dicho la otra persona, podrás identificar si comprendiste de manera adecuada lo que te quería decir.
3. Haz preguntas que prueben tu interés:
Puedes preguntar sobre algo que llame la atención del otro, por ejemplo diciendo ¿y cómo te hizo sentir eso?
4. Evita las distracciones:
A la hora de conversar con alguien te sugiero que evites usar tu celular, pensar demás o tener actitudes negativas.
Estos son pequeñas practicas que pueden hacer grandes cambios en tus vínculos con los demás. Además, si buscas generar conexión con personas que hasta ahora estás conociendo o quisieras crear relaciones enriquecedoras, en el artículo que encuentras AQUÍ podrás aprender técnicas profundas de Rapport que te harán cumplir ese deseo. Recuerda que sólo tu puedes transformar lo que anhelas.
No lo olvides
Si puedes lograr comunicarte de una forma diferente, abriendo espacios para una comunicación mejor, te aseguro que no estarás generando conflictos permanentemente. Por lo tanto, vivirás desde el amor, desde la paz, desde la comprensión y adicionalmente estarás viviendo desde algo muy significativo, desde la GRATITUD. La gratitud porque tienes familia, amigos, compañeros de trabajo y muchas personas con las cuales seguramente puedes comunicarte todos los días.