Hoy te voy a contar cómo el merecimiento actúa en tu vida y las maneras con las que puedes fortalecerlo. Pero, primero, ¿Sabes qué es merecimiento?, si buscas en el diccionario encontrarás que el merecimiento es la acción de hacerse uno digno de premio o castigo. Y ¿Qué significa esto?, significa que recibes exactamente lo que mereces. Por ejemplo, si disfrutas de una extraordinaria relación con tu pareja o si, por el contrario, haces parte de un relacionamiento caracterizado por las discusiones y que tiende a acabarse, así tu no lo desees, te pregunto ¿si tu relación llegara a terminar es porque tuviste qué?- Merecimiento, exactamente.
Tú mereces todo lo que tienes, sea bueno o malo. Así como lees, lo malo también, simplemente porque lo que recoges en tu vida es precisamente lo que siembras con tus pensamientos y acciones diarias. Lo bueno de esto es que si estas obteniendo lo que no anhelas para tu vida, puedes comenzar a obtener las cosas buenas que deseas, primero siendo consciente de que tienes exactamente lo que mereces y luego haciendo ejercicios que te lleven a plantar las semillas de los frutos que quieres recoger más adelante.
Maneras de identificar el “no merecimiento”
Lo primero que debes considerar es que generalmente todo empieza con lo que te dices, en tu dialogo interno. Para ser consciente de ello puedes adquirir habilidades que te permitan conocer y trabajar tus pensamientos, palabras y emociones. Te ayudo en este proceso con el taller “somos lo que pensamos” que encuentras aquí: https://katiaarango.com/talleres/ Sin embargo, hoy te quiero compartir dos de los aspectos que reflejan el grado de merecimiento que tienes.
- Seguramente alguna vez has expresado un sueño que deseas convertir en realidad y luego de esto te ríes. El hecho de decir, por ejemplo, “Cuando este en Miami, disfrutaré de todas sus maravillas” y después reírte, en cierta forma de burlesco, indica que no estas tomando enserio lo que dices y que, por tanto, no tienes derecho a ganarte eso.
- Otra forma en la que suele aparecer el no merecimiento es cuando recibes algo increíble, ya sea material o intangible, y tu respondes a la persona que te lo obsequió con frases como “Gracias, pero no lo merezco” o “No merezco tanto”. Esto hace que te autosabotees, al creer que no eres lo suficiente para recibir más de aquello que tienes. Si deseas saber más sobre el autosaboteo y cómo este actúa en tu vida , te invito a leer un artículo al respecto; lo encuentras en este link https://katiaarango.com/que-es-autosaboteo/
Prácticas para aumentar tu merecimiento
Cuida tus palabras
Es esencial que borres de tu vocabulario frases como “No lo merezco” o “es mucho para mí” a la hora de hablar de tus sueños. Por ejemplo si quieres viajar fuera del país plantea algo como “en unos 2 o 3 años iré al exterior”, así empiezas a creer en eso que deseas hacer realidad. Es muy importante que lo digas sin aquella risa que confunde a tu cerebro al no tomar enserio aquello que planteas. Ten en cuenta que si mereces viajar o no a otro país en un futuro depende de lo que hagas para conseguirlo.
Recuerda que debes comenzar a programar tu mente con las palabras que suman, para ello te comparto algunas afirmaciones para que comiences a creer y sentirte merecedor o merecedora y que actúes en consecuencia con ello:
- Merezco todo lo que tengo y tendré en mi vida
- Tengo todos los recursos necesarios para hacer mis sueños realidad
- Merezco abundancia en cada área de mi vida y voy a actuar para atraerla
Se agradecido
Reemplaza los pensamientos de no merecimiento por la gratitud, se agradecido o agradecida por lo bueno que tienes en tu vida y por lo que has recibido a lo largo de ella. Esta es una practica que hago diariamente desde hace varios años y que desde que la hago siento que he recibido lo que merezco.
Si deseas educar tu mente con ejercicios, técnicas y vocabulario adicionales, te invito a que te conectes conmigo en la terapia Coaching con Pnl aquí: https://katiaarango.com/coaching-profesional/